Integrantes
La salud mental hoy
La salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) la define como “un estado de bienestar en el cual
el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones
normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de
hacer una contribución a su comunidad”.
¿Quién puede ufanarse de cumplir todos estos requisitos?
Por un lado, la salud mental queda definida de esta forma tan equilibrada y casi
aburrida y por otro lado “la vida” que nos publicitan los medios está llena de
exaltación: Ser bello, sano y joven y siempre seductor, ganar dinero, viajar
constantemente, ser el mejor en cualquier cosa que uno emprenda parecen
los imprescindibles logros para alcanzar la felicidad. Salud mental, felicidad y bienestar.
No son necesariamente sinónimos, aunque es tema para otro debate.
Pertenezco a una generación de médicos que, después de más de treinta años
de práctica, seguimos pensando que el sujeto es siempre sujeto social.
Aún independientes y exitosos, somos con los otros.
Nacemos y vivimos con otros y habitamos el campo de la lengua y la cultura.
El psicoanálisis me ha permitido hacer una lectura que ha profundizado esa forma
de entender al sujeto en su sufrimiento y en su goce.
Por lo tanto entiendo que la salud mental es un campo social que abarca un
espacio donde se articulan circunstancias y hechos que nos afectan directa e
indirectamente a todos. Nadie queda afuera de lo que se discuta y establezca
en esta área, porque somos ciudadanos de un país y actores de un tiempo:
el nuestro.
Ahora bien ¿qué diagnóstico podemos hacer de la situación actual en nuestra
ciudad?
Cuando repasamos las instituciones que brindan atención en salud mental
debemos entender que en cada uno de esos lugares hay necesidades, hay demanda,
pero no necesariamente hay buena atención, porque falta planeamiento y
organización, los recursos habitacionales son en su mayoría caducos y por sobre
todas las cosas faltan recursos humanos.
La falta de médicos psiquiatras en el ámbito público se ha convertido en un
verdadero drama que sufren los pacientes, que tienen que peregrinar para ser
atendidos. Las listas de espera para psicoterapia, el estado de sobrepoblación de
la sala de internación en el HIGA, la violencia generada contra los profesionales son
problemas diarios que tienden a aumentar.
Hay aspectos imprescindibles para acercarnos a una problemática tan vasta:
-En el campo de la salud mental intervienen muchos sectores.
Los Poderes del Estado y sectores del Gobierno (Ministerio de Salud, Poder
Legislativo, Poder Judicial) son los que regulan el funcionamiento no sólo del sector
público sino también el de las obras sociales, de medicina prepaga y el sector privado.
Se debe profundizar el debate con respecto a cuál es la competencia, acción y
articulación de cada uno de los estamentos sociales intervinientes en el campo de la
salud mental.
Para comprender la complejidad de la situación en nuestra ciudad, les propongo que
citemos algunos de los lugares del sector público donde se atiende la llamada “
demanda de atención en salud mental” para entender el complejo entramado social
que esto implica. Aunque numerosos, no siempre satisfacen las necesidades de los
pacientes.
Servicio de Salud Mental del HIGA (provincial)
Servicio de Salud Mental del HIEMI (provincial)
Equipos de Orientación Escolar (provinciales y municipales)
Centros de Atención Primaria Municipales (MGP)
Centros de Protección de los Derechos del Niño (MGP)
Centros dependientes de la Dirección de la Niñez y Juventud (MGP)
Centro de Prevención de las Adicciones
Centros de Contención de Menores de Batán
Unidades Penales de Batán
Tribunales de Familia, Juzgados de Responsabilidad Juvenil y Área Pericial, dentro
del Poder Judicial del Departamento Judicial Mar del Plata, dependiente de la Provincia
de Buenos
Servicios dependientes del PAMI
Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (ex Cerenil)
Instituto Nacional de Epidemiología Dr. Juan H Jara
El sector privado de la ciudad abarca las clínicas especializadas en salud mental, centros
de día, clínicas generales, hospitales privados y consultorios privados.
- En los ámbitos público y privado trabajan distintos profesionales que brindan atención
dentro del área de la salud mental: médicos psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales,
terapistas ocupacionales, enfermos y acompañantes terapéuticos, entre otros. Por lo
que es imprescindible trabajar en la definición de los campos de competencia y acción
de cada uno de los miembros del sector en el trabajo llamado inter/transdisciplinario
- Evaluar los efectos que la Ley Nacional 26657 (la llamada “Nueva Ley de Salud Mental”)
viene teniendo sobre la práctica asistencial concreta desde el momento de su
implementación.
- Interrogar el lugar de poder que los laboratorios ocupan a la hora de organizar los
manuales de diagnóstico para indicar tratamientos, teniendo en cuenta no sólo el
subdiagnóstico sino el sobrediagnóstico que lleva a situaciones extremas como es la
llamada “medicalización de la infancia”.
- Preocuparse y ocuparse por lo planes de formación y actualización que los profesionales
del área tienen en nuestra ciudad, para que puedan estar a la altura de las circunstancias
y atender las presentaciones clínicas epocales con una mirada específica, pero también
desde un campo visual amplio que no haga caer a los profesionales en una miopía
o reduccionismo.
- Advertir la importancia de los medios de comunicación, que crean realidades e imponen
diagnósticos y participar en ellos (en los que reconozcamos éticos en su intención y
capacitados en su producción) para aportar al debate en juego.
La salud mental no requiere de aparatología instrumental sofisticada como otros ámbitos
de la salud, pero sí necesita el más sofisticado de los recursos: el recurso humano.
Bregamos para que las autoridades y funcionarios, y todos los que estamos interesados
en la cosa pública, podamos trabajar para superar una situación que hoy es de
conmemoración pero no de festejo.
Dra. María Clara Areta
MN 59805 MP 29549
Médica Especialista en Psiquiatría y Psicología Médica
Directora de la Escuela Freudiana de Mar del Plata